Cada niño tiene una infancia única. Factores como el país donde naciste, su cultura, la época, las experiencias y la familia, determinan la forma de los primeros años de tu vida y la de cada persona que habita este mundo.
Esta semana, conversando con las muchachas de detodofilms.ve, decidimos que era necesario dedicarle un espacio en nuestras redes a esas historias que, de una manera u otra, formaron parte de nuestra niñez; pero no podía ser cualquiera, debía ser una que conectara al mundo del cine con el de la literatura, tal vez una adaptación; una historia que se extendiese del papel a la cinta.
En seguida vinieron a nuestras mentes historias como Un puente hacia Terabithia, Dune, Drive my car, o Matilda; sin embargo, hubo una que resaltó: Charlie y la fábrica de chocolate. Todos recordamos la aventura de Charlie y su abuelo Joe en la fábrica del señor Wonka, la sensación de intriga y emoción que nos envolvió cuando nuestros héroes ganaron uno de los cinco billetes dorados y la alegría que nos dio el hecho de que los abuelos y los padres de Charlie no pasarían hambre más nunca.
Personalmente, la primera vez que leí este libro, tendría alrededor de 8 años, todavía no tenía noción de muchas cosas; pero, si algo recuerdo, es la magia que me hicieron sentir las palabras de Roald Dahl. Yo ya había visto la adaptación del 2005, dirigida por Tim
Burton y protagonizada por Johnny
Depp y Freddie
Highmore; sin embargo, la forma en la que el escritor plantea el relato, me transportó a un lugar que la gran pantalla no hizo.
Yo con mi copia de la edición 40 aniversario del libro (me lo regaló mi abuela) |
Si quieren conocer más sobre la adaptación cinematográfica de esta historia, lean el blog de María Verónica de detodofilms.ve
Increíbleee
ResponderEliminar