No sé de qué trata este libro... no sé
qué me espera entre las páginas de Hombres sin mujeres, pero si mi hermana
Sofía me lo recomendó, es por algo; después de todo, no cualquiera lee 30
libros anuales (algo debe saber). Les comenté a Karla y a Vanessa, y a
decir verdad, no estaban muy motivadas, pero al final las convencí (les dije
que leeríamos 20 páginas).
Cuando me di cuenta de que prácticamente desconozco la totalidad de las letras de mi "banda favorita" me sentí desubicado. La verdad es que si lo pienso, cuando escucho música solo puedo recordarme moviendo la cabeza o los pies al ritmo de la batería, tarareando la armonía o silbando la melodía. Genuinamente no le presto atención a la letra de una canción, y eso me hace sentir contrariado. Pensar que me pierdo de una parte tan importante y sustanciosa de la música es triste, pero al mismo tiempo me da esperanza porque no puedo imaginar todo lo que me queda por descubrir en esta vida.
Para mí las letras de las canciones y la lectura son lo mismo. Sé que son maravillosas y aún así las ignoro; sé la riqueza que hay en ellas y de todas formas no les presto atención; pero hoy mismo le pongo fin a esa situación. Estoy decidido a leer Hombres sin mujeres de Haruki Murakami y de misma forma a escuchar verdaderamente la letra de las canciones.
Todos están invitados a leerlo y a acompañarnos este domingo a discutir y compartir opiniones acerca del primer cuento del libro japonés por Instagram.
- Juan Pablo Abolio
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